martes, 11 de septiembre de 2012

ID AMIGAS A LA SELVA A COMPARTIR NUESTRA MISIÓN

Llegó el día domingo 9 de septiembre, un día muy especial para nosotras LAICAS MISIONERAS de la COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, ya que el encuentro de este día se iba a centrar en la ceremonia de  "ENVÍO" que se haría a tres de las laicas misioneras.
Marta, Juliana María, Estelita, María Elena, Rossana, Melvy, Nancy y Astrid.


 MELVY ORMAECHE, partiría hacía la zona de San Lorenzo para trabajar con el grupo nativo "quechua"en un programa de salud a través del Ministerio. NANCY CHÁVEZ  viajaría al día siguiente a Pucallpa para irse  con la Hermana  Carmen Pérez  a Macayay  trabajar con los "shipibos". ASTRID MONTAGNE,  viajaría a Jeberos para estar con las hermanas de la comunidad y trabajar con el grupo "shawi" 

Las tres misioneras laicas que se van a las misiones: Astrid, Nency y Melvy.

Hermana Juliana María nos puso   un  power point sobre “La belleza del Evangelio”,   poniendo énfasis en el evangelio de Marcos 16,15 "ID AL MUNDO ENTERO Y PROCLAMAD LA BUENA NOTICIA A TODA LA HUMANIDAD". Se nos invita a contemplar las páginas del Evangelio y meternos en  el Corazón de Jesús, y como El se dió por entero a todos y  especialmente a los más pobres  y necesitados.  En el corazón de cada una resonaba este deseo de poder hacer realidad esta misión que Jesús hoy nos encargaba y que íbamos a enviar a  estas tres hrmanas, para  ir a esos lugares tan alejados de nuestra selva peruana.
Grupo de laicas misioneras com.partiendo sus experiencias.

Nuestro compartir de este día fue muy rico y profundo, pues las preguntas estaban basadas en la experiencia de los Ejercicios Espirituales que estamos haciendo: Cómo explicar que el AMOR DE DIOS es la raíz de mi existencia y qué imagen tenemos  de Dios. Y fue muy hermoso la experiencia profunda que cada una tenemos y pudimos compartir...  
Y el tema que la Hermana Juliana María nos había  preparado  sobre la "Vocación Ad Gentes",  ese  “salir” es el elemento esencial del carisma de la Compañía Misionera, y ésto conlleva riesgo, intrepidez, audacia, supone además, valentía, desarraigo de nuestro entorno, inseguridad por no saber lo que nos espera, sin embargo esta vocación inunda el corazón de emoción, capaz de todo. Y resonaban en nosotras estas palabras del Señor: “no tengas miedo porque estaré contigo para protegerte por donde vayas”
Y terminamos con una ceremonia/oración de envío  en la capilla junto con todas las hermanas de la comunidad de Palao y Fiori, incluyendo a nuestras  Hermana Sagrario.


La capilla estaba muy adornada, preciosa. Nos invitaron a reunirnos en el saloncito de entrada y allí Juliana María hizo la introducción recordando nuestro bautismo y el ser "discípulas y misioneras". Con el agua íbamos haciendo la señal de la Cruz e íbamos entrando a la capilla.
Tuvimos como lectura de fondo los Rasgos espirituales de nuestro SER LAICAL y la lectura del final del Evangelio de Mateo  "YO ESTARE CON USTEDES HASTA EL FIN DEL MUNDO"

Melvy, Nancy y Astrid prendieron sus velas y recordamos como el Señor les envía para SER LUZ EN esas misiones dónde van a estar... Y ellas prendieron las velas de cada una de nosotras, para que podamos SER LUZ DEL MUNDO, estemos dónde estemos.

Rezamos todas juntas cogidas de las manos el Padre Nuestro y después de rezar nuestra CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN DE CRISTO, se les entregó un pequeño resumen de la vida de la Compañía.
Terminada la ceremonia, con lágrimas y emociones muy profundas, pasamos al comedor a compartir una merienda muy agradable.
Astrid Montgne nos comenta su experiencia:
Hermana María Luisa y Astrid



"Puedo decir que después de la ceremonia del envío,  me he sentido diferente, ¿Cómo? Siento que este envío ha sido para mí una bendición por el hecho de compartir esta experiencia de vida, según el carisma de  “nuestra Compañía Misionera”
Me he sentido apoyada, hermanada con todas ustedes y más atraída por el
Amor Infinito de Dios y la Pasión por su Reino que nos lleva a la Misión. Me
he sentido fortalecida interiormente, viviendo una dimensión más universal,
deseando más fervientemente entregarme a los que más necesitan, haciendo mía la opción por los pobres.
Se sentía la presencia de nuestro Señor y un compromiso real y sincero lleno de ternura y un compromiso con el carisma de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús,  el cuál ahora lo siento mío.  Fue una noche mágica y algo sucedió en mi interior, esa semillita que hay en mí, ha comenzado a crecer y a darme felicidad. 
Fue una ceremonia muy especial para todas, no sólo para las que partimos en misión".

¡GRACIAS HERMANAS POR ACOMPAÑARNOS 
 EN ESTA MISIÓN!

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