lunes, 5 de agosto de 2013

CUÁNDO EL SILENCIO HABLA, LA VIDA SE TRANSFORMA.


 La  hermana Juliana María ha organizado un retiro en silencio,  los días 27,28 y 29 de Julio, aprovechando los días feriados de Fiestas Patrias. El Retiro fue dirigido por ella y nos acompañó también Iliana, participamos un grupo de 19 personas y ha sido una experiencia que podemos decir nos ha marcado a TODOS.
 
El grupo de retiro,  al salir de celebrar la Eucaristía el domingo, en la Parroquía.

Hoy Fabiola Dongo Rivero, una de las más pequeñas del grupo,  nos comparte  su experiencia. 

Fabiola en el centro, junto a su mamá y su hermana.

Todo empezó el 27 de julio en la mañana que nos encontramos en la casa de las hermanas de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús. Desde ahí nos dirigimos  hacia la casa de retiro "Oscar Romero".Un grupo iba en una combi, y otras en otro carro, todas felices y contentas cantando y cantando.  

Ibamos en la combi cantando y gozando.

Llegamos a la casa y  nos instalamos en  nuestros cuartos y enseguida  nos reunimos en un salón muy acogedor, ahí  nos presentamos y  organizamos el plan del día poniéndonos todos de acuerdo.
Nuestras reflexiones,  fueron alrededor de esta mesa, que nos ayudó a sentirnos más en familia.



Al principio sentía que no podría hacer el retiro,  porque era en silencio y no me sentía preparada para no hablar por tres días, aunque lo pensé mucho  y decidí hacerlo. 


Al comenzar todos teníamos cara de asustados, pero poco a poco nos fuimos conociendo unos a otros para comenzar esta aventura con Dios. Después de cada charla teníamos un momento para reflexionar personalmente y eso fue lo que más me gustó, porque me permitía encontrarme coJesús y conmigo misma.
En el comedor, tomando el desayuno

Llegó la hora del almuerzo que  estuvo muy rico, bendecimos los alimentos  y ahí pudimos hablar y así nos fuimos conociendo un poco más,  y al concluir nos dirigimos a descansar un momento para después continuar con la jornada, que estuvo basada en la experiencia del Amor de Dios en nuestras vidas.   En la noche, vimos una película sobre  Monseñor Oscar Romero , estuvo muy bonita y nos llamó a la reflexión, ya que se podía ver como él se entregaba totalmente a Cristo a pesar de todo lo que pudiera pasarle.  La película nos llevo a poder hacer una oración de final de nuestro primer día. 

Al día siguiente, despertamos muy temprano y nos reunimos en la capilla para rezar. Cuando acabamos, desayunamos y fuimos a celebrar la Eucaristía, ya que era domingo a la parroquía. La Eucaristía  me gustó muchísimo, porque se veía muy organizada y que había una comunidad cristiana muy viva. 

Regresamos a la casa y continuamos con nuestras meditaciones que este día se centró más en la llamada que Jesús nos hace a cada uno de nosotros y cómo debemos responder a ese Sueño que Dios tiene en nuestras vidas. Fue un día muy rico de orar y poder compartir las experiencias del Señor. También  pudimos tener una danza contemplativa, que nos ayudó a orar con nuestro propio cuerpo.
 En la noche, vimos la  película de la "Misión", que nos ayudó a meternos en el tema misionero que ya la Hermana Juliana María nos lo había introducido con su propio testimonio. Nos ayudó a darnos cuenta  que hay gente en muchos países que no  puede opinar ni decir nada, porque están excluidos de la sociedad. Fue la película que más me gustó, pues me hizo ver que tengo que hacer algo y no solo ser una espectadora más; creo que la única manera de hacerlo es involucrándote con el problema y colaborar de alguna manera.
 
Eucaristía del último día con el P. Eberth.


Y  el último día, y tuvimos la Eucaristía con el P. Eberth, que nos ayudó a recoger lo que había sido la experiencia de estos días. Para mi este día se pasó súper rápido, tal vez fue porque lo disfrute mucho más. Al final, tuvimos una evaluación y  cada uno compartía la experiencia vivida y lo que más le había ayudado, así como las cosas que se podrían mejorar. Para todos la experiencia FUE MUY POSITIVA Y DAMOS MUCHAS GRACIAS A DIOS POR TODO LO VIVIDO. 

 Todos  estábamos muy satisfechos de haber cumplido lo que nos habíamos propuesto y muy entusiasmados por volver a casa y contar a nuestras familias lo que habíamos vivido.   
El grupo de Retiro, féliz al terminar la Eucaristía del último día, con el P. Eberth.


Finalmente, lo que pienso de este retiro es que me ha servido de mucho, porque siento que Jesús estuvo ahí conmigo y me habló, a pesar de que me costó un poco concentrarme, pude tener mis momentos de reflexión. Cada lectura leída traía un mensaje hermoso, que muchas personas no notan al leer y eso es porque no gustan de la lectura y Juliana María, nos enseñó a no solo leer, sino también a sentirlo. 

"DOY GRACIAS A DIOS POR LA EXPERIENCIA DE SU AMOR EN MI VIDA". 

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