domingo, 14 de junio de 2015

TESTIMONIO..HISTORIA DE LA MISIÓN de JEBEROS, (YURIMAGUAS)...desde la parroquia NTRA. SEÑORA DE GUADALUPE, CÁCERES (ESPAÑA

Carmen Bravo Tovar

Misionera de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús.

Nace en Logrosán (Cáceres) el 27 de Diciembre de 1934.
De Padres Extremeños, en total han sido cuatro hermanos, 3 hermanas y un varón ya fallecido.
Hizo Magisterio en Cáceres.
En apariencia pequeña, frágil, pero cuando se le habla de misionar y hablar en nombre de Jesucristo, cambia el semblante, se le ilumina el rostro y su mirada es de decisión, cariño, acogida, amistad, y a la vez se transforma en mujer fuerte, tenaz y trabajadora.

Hna. Carmen Bravo
A los 18 años y después de haber experimentado una llamada del Señor y pasado un tiempo de retiro, habló con uno de los misioneros de la Preciosa Sangre, el padre Edmundo, que era su confesor espiritual, contándole que el Señor la había llamado y que quería hacer lo máximo que pudiera: misionar. Porque entonces el que se iba a misionar, normalmente, ya no volvía más. - "Yo cuando me fui, me despedí de mis padres, pensando en que no iba a volver a verles, era dar el todo, dar la vida entera al Señor". En aquella época no había muchas congregaciones de mujeres misioneras. El Padre Edmundo le dijo que escribiera al Padre Llorente que estaba en Alaska y que conocía diferentes congregaciones en el mundo. También era muy conocido porque escribía en revistas y periódicos. Este le contestó y le habló de una congregación nueva de mujeres que misionaban en distintas partes del mundo.
A los 21 años, como ella dice, "la llama El Señor" y entra en la Congregación "Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús".
Lleva misionando unos 51 años.

Ahora son cinco las hermanas que están con ella, de distintas nacionalidades: una de la India, una de la Sierra de Perú (Cordillera de los Andes),  una de la Selva de Perú, una Catalana y una Extremeña (ella).



Mapa del Perú, zona donde viven las hermanas, hay que llegar hasta Yurimaguas y de ahí tomar una avioneta hacia Jeberos.


Vive en el departamento de Loreto (una de las divisiones que tiene Perú y que en extensión, es similar a algo más de media España), Provincia del Alto Amazonas, Capital Yurimaguas.
Están en una Parroquia que pertenece al Vicariato de Yurimaguas.
Hacia bastantes años que no tenían Párroco, el que habían tenido se lo llevaron por ser muy mayor y estar enfermo. El Obispo les pidió que si se podían hacer cargo de la Parroquia y ellas accedieron:
Anteriormente estuvieron en el colegio de San Agustín en Lima. Ella y sus hermanas eran profesoras de la sección infantil en el colegio.
Después de reunirse y deliberar llegaron a la conclusión de que esa no era su vocación, ya que a ellas El Señor las había llamado "para estar con los más pobres, los más humildes, con los más necesitados, con los que Él siempre había estado y más quería".
Y manos a la obra. Se dieron cuenta que el cambio iba a ser muy grande. De dar clases y estar muy bien consideradas, irse a la selva, con toda clase de incomodidades.
Pero así podían trabajar con los más alejados, los humildes, los más necesitados, (estaba claro). Se hicieron cargo de la Parroquia y hasta el día de hoy.
El sacerdote que consigue el Obispo, les visita tres veces al año: por Navidad, por Pascua y por la festividad de Santa Rosa (la Patrona). Durante todo el año no tienen sacerdote, ni Eucaristía. Ellas se encargan de la Parroquia, de que funcione la catequesis y demás cosas.
Cuando llegaron, nadie iba a la iglesia (el Templo), los nativos pensaban que en el templo había espíritus, por lo que tenían mucho miedo de entrar en él.
Empezaron a evangelizar al aire libre o debajo de un árbol, la gente iba a escucharlas y comenzaron con pequeñas comunidades que se reunían en casas particulares, porque seguían sin querer ir al templo.
Se dieron cuenta de que, a pesar de bautizar a todos los recién nacidos, no había un sentido religioso ni de Fe en la Comunidad.



 Después de 63 años, hablaron con el Obispo y con su permiso, dejaron de bautizar a los niños. Ellas pensaban que tenían que tener una vida y una educación religiosa y que verdaderamente el bautismo debía formar parte de un compromiso de Fe. Al principio, a la Comunidad no le gustó, pero luego se dieron cuenta que era bueno.
Poco a poco fueron preparando a los nuevos cristianos, a través de un proceso de formación y de Fe.
Siguen con un catecumenado variado: hombres, mujeres y niños/as, algunas de estas personas llevan ya más de 24 años siguiendo ese catecumenado.
En esta zona de la misión llevan las hermanas 40 años.
Una parte de la Parroquia está diseminada a lo largo del rio Aypenas y otra parte por el interior de la selva. Cuando las hermanas van a visitarlos, por el rio, tardan un día entero, yendo en bote con motor. Cuando visitan los poblados del interior, a pie, suelen tardar entre 6 horas y 8 horas.
El pueblo donde viven se llama Jeberos. Tiene unos 2.500 habitantes. La zona de la misión tiene unos 5.000 habitantes.

Por ejemplo para ir de Lima a Jeberos, se puede ir por carretera o por avión: "Últimamente nos trasladamos en avión desde Lima a Tarapoto se tardan unas dos horas, y de Tarapoto a Yurimaguas (aquí reside el Obispo), vamos por carretera; ahora estas están bastante bien, pues están recién asfaltadas y tardamos unas dos horas. De Yurimaguas a Jeberos nos trasladamos (debido ya a nuestra edad) en avioneta; se tarda unos 20 minutos, antiguamente lo hacíamos por el rio".
Antes de comenzar a evangelizar, estuvimos estudiando los problemas y carencias que tenían estas personas. Después de esto, fundamos un comité de alimentación, otro de salud, preparamos al primer sanitario, a un enfermero para que fuera él el que curara a la gente, y ahora hay una Posta Médica con médico con enfermeras, obstetricias, etc.
Al principio dos hermanas, que son profesoras, se encargaron de la educación de los niños/as para saber como vivían, costumbres, etc.
Una de ellas fundó el primer jardín de infancia y las dos, durante varios años, estuvieron en la educación Nos encargamos de enseñar a los niños, lo cual es muy bonito y enriquecedor, la mayoría de los jóvenes cuando acaban la secundaria, se van a la capital a buscar trabajo.
Sabemos que como los antiguos cristianos de la diáspora, llevan su fe donde quiera que van, algunas veces nos escriben -(Yo soy ahora la educadora de los/as catequistas, y estos dan la catequesis a los niños/as)- Una de ellas me cuenta en su carta:
"Lo mejor que me ha pasado en mi vida ha sido ser catequista, ahora estoy en Lima y estoy enseñando a niños, la fe que me dieron Ustedes".

Comunidad de Jeberos.

Esto nos llena de alegría y de ilusión para seguir trabajando, sabiendo que es una semilla que va germinando y dando sus frutos, vayan donde vayan.
Actualmente hemos conseguido hacer una casa de Capacitación de la mujer, esto ha sido posible gracias a un donativo de la Parroquia de Sierra de Gata, varias amigas/os que tenemos allí lo han hecho posible, se compone de una sala para costura, un salón para catequesis y reuniones y otro para cocina en este enseñamos a las mujeres a hacer pan, ha hacer dulces, estas están contentísimas porque aparte de comer bien, venden los dulces y los maridos las valoran mucho, pues son una fuente de ingresos para la unidad familiar.
La región es eminentemente agraria y es de extrema pobreza, por eso siempre intentamos que cultiven plantas que se puedan vender en el exterior, como el barbasco o rotenona que es una raíz que se cultiva y luego tienen que arrancar y de ahí sale un insecticida natural, que no perjudica para nada a la vida. Una de las hermanas ha conseguido que se exporte a Lima y después de varios años, se está exportando a otros países.
Estamos intentando luchar contra el alcoholismo, donde es bastante frecuente.
Hemos tenido anteriormente narcotraficantes con peligro de nuestras vidas, porque no sabíamos si íbamos a amanecer o no. Hemos tenido terroristas, pero de todo nos ha sacado el Señor.
Nosotros siempre hemos concienciado a la gente de lo mala que es la droga y lo malo que es tener narcotraficantes en la zona, por lo que cuando estuvieron con nosotros hicimos una manifestación por las calles del pueblo con todas las mujeres, con pancartas diciendo: ¡Queremos la vida!, ¡Queremos la salud!, ¡No queremos la droga!, ¡Queremos la vida para nuestros hijos!. Los hombres se metieron en sus casas y nosotras fuimos las que estuvimos manifestándonos y ellos por las rendijas de las ventanas miraban. Dos jóvenes postulantes que teníamos, cogieron a los niños y con bombos y tambores, fueron por las calles también manifestándose.
Los narcotraficantes nos mandaron un mensaje diciendo que no nos preocupáramos, que ellos se iban a otros lugares y hasta ahora no hemos vuelto a tener ningún problema con ellos. Últimamente parece que quieren volver al interior de la selva, esto nos preocupa mucho, pues hay personas que estan cayendo en el problema de la coca.
En la zona nos tienen muy en cuenta y se nos valora. Cuando hay reuniones de las Autoridades en el pueblo, siempre estamos. Vienen, por ejemplo, los del petróleo y ahí estamos para informar y ver si es bueno o no para el pueblo. Saben que después de tantos años, hemos estado siempre en lo bueno y en lo malo con ellos.
Ahora lo que verdaderamente nos preocupa es la continuidad o sea, hermanas jóvenes que continúen nuestro trabajo, pues ahora mismo hay muy pocas vocaciones.
Desde aquí animo e invito a los jóvenes y menos jóvenes a venir a vivir una experiencia. Que no tengan miedo de entregar su vida para los demás. Si otras personas la entregan para enriquecerse (para tener petróleo u otras riquezas naturales) por qué nosotros no vamos a dar nuestra vida por la Fe y Amor a los demás, como nos enseñó nuestro Señor Jesucristo. Tenemos que ser semilla y germen para los demás.
Ahora mismo, hay una Sra. viuda que es de Lima, que está haciendo una experiencia como misionera con nosotros. No quiere ningún privilegio; Se desplaza con nosotras en canoa, andando... mosquitos... privaciones, etc. Está enseñando a leer y escribir a las mujeres que no saben, está haciendo una labor humanitaria y se siente realizada ayudando a los demás. Sabe que a estas mujeres ya no las van a engañar tan fácilmente, porque saben hacer cuentas y saben leer lo que van a firmar.
El año pasado vino una Sra. de Jaén casada, con hijos mayores, pidió permiso a su familia y estuvo con nosotros 20 días y se fue contentísima de la experiencia.
Quien tiene una experiencia de esta clase, normalmente cuando se va a casa, suele cambiar su forma de vida. Se vuelve menos consumista, suele pensar más en los demás, sabe que hay otra forma de vida y eso es muy bueno.
Nuestra Congregación aún siendo pequeña, unas 200 hermanas, estamos en todo el mundo, Europa, Asia, África, América, Oceanía. Tenemos Colegios (por si algún profesor quiere venir a ayudar y a tener una experiencia), o estamos por ejemplo en Haití, que hay muchas necesidades y carencias Ahora mismo con la ayuda del Taller Misionero de la Parroquia de Guadalupe de Cáceres, vamos a ayudar a las mujeres que tenemos en el taller de capacitación de la mujer, a cocinar más ecológicamente, fabricando unas cocinas construidas con barro y paja y colocando unas arandelas de hierro con un agujero que van donde está el fuego. Se conseguirá más calor con menos consumo, a parte del humo que se canalizará hacia arriba y no como con el fuego tradicional, que se va para todas partes y daña mucho la vista. En el fuego que se hace sin cocinas se pierde la mayoría del calor al estar al aire libre y aunque tenemos muchos árboles, hay que enseñar a las personas a optimizar los recursos naturales y pensar en sus hijos y el futuro de ellos. En nombre de ellos doy las gracias a la Parroquia por ser tan misionera. Y recordarles que en la oración, lo tenemos todo, no os olvidéis de orar mucho y pedir por nosotros, el Señor siempre os recompensará.
Mi fe a mis 76 años, me sigue animando a misionar y trabajar para los demás hasta que no pueda o el Señor me llame".
Y como final animo a los jóvenes a hacer una experiencia de misión en cualquiera de los países donde trabajamos:
Perú, Colombia, Haití, Chad, India , Camboya, Marruecos...
Para cualquier información o consulta, pueden dirigirse a:
Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús


comipasju@companiamisionera.org.pe

Desde nuestra Parroquia queremos dar las gracias a la hermana Carmen Bravo por habernos dado esta manifestación, que para nosotros es un gran tesoro. Esperamos que tanto ella como sus hermanas sigan haciendo un trabajo tan fantástico muchos años más.

...Y cogiendo el testigo que nos ha dejado... ¿Quién se anima? 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario