sábado, 11 de junio de 2016

LA MUJER DEL PERFUME



Una imagen y un salmo, para ayudarnos a rezar en el día de hoy...De nuevo la liturgia nos regala este hermoso pasaje del Evangelio: Lc 7, 36 ss. 
Las miradas, de Jesús, de la mujer, del fariseo... 
Ora y contempla.


EL LLANTO DE LA PECADORA

La mujer arrastraba un fardo
de sensaciones alquiladas.

Ya solo se sentía valer
cuando su cuerpo hermoso
tenía precio y era ajeno
en  las sombras de la noche.

En las calles llenas de sol,
ríos de miradas llegaban a su piel
rasgando su túnica rosada
y empujando su vida hacia el abismo.

Jesús, con una sola mirada,
detuvo la catarata en su caída,
y al vértigo le nacieron alas.

Por el mismo socavón
donde la vida de la mujer se había roto
y su misterio en ascuas le dolía,
brotaba ahora un manantial
de oleadas dulces suyas.

El agua le llegó hasta los ojos,
y se le nubló de dicha la mirada.

Cayó a los pies de Jesús
con toda su verdad nueva
hecha llanto incontenible.
¿Cómo unas lágrimas tan puras
podían contaminar al justo?

No veía el fariseo hospitalario,
varón de ritos y de leyes, que en las lágrimas de la mujer
Jesús también lloraba.

No veía Simón
que ahora en los labios de una mujer
el Espíritu besaba.


B.G.Buelta. S.J.

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