domingo, 24 de abril de 2016

SESENTA AÑOS DE MISIONERA EN LA SELVA.

COMPARTIMOS LA ALEGRÍA DE LOS SESENTA AÑOS DE VIDA MISIONERA QUE  LA HERMANA MONTSERRAT RIPOLLES HA CUMPLIDO EN 
SANTA MARÍA DE NIEVA 
Hermana Montserrat con la Hermana Juliana Maria viajando por el Río Nieva 
Hermana Montserrat Ripollés pertenece a la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de JesúsEn el mes  abril de 1956, procedente de España, llegó a Santa María de Nieva,  Vicariato de San Javier del Marañón, (PERÚ) en un hidroavión  desde Lagunas, Río Huallaga, dónde hacía un par de días había llegado de Lima. En ese tiempo no había carreteras, ni ningún otro medio para llegar a esta misión, ya que para llegar ahí, hay que navegar por el río Marañón,  ya que esta zona está situada entre grandes pongos muy peligrosos.   Alguna vez llegaba un hidroavión.
Montserrat llego vestida  con su hábito blanco, que entonces llevaban, muy jovencita, 
con sus 23 años y una gran ilusión de vivir su vocación religiosa_misionera en esa misión tan alejada y abandonada. Ya tenía  su carrera de Profesora  terminada,  Llegó  un sábado y el lunes ya estaba  dirigiendo la  escuela Primaria de Mujeres  con 53 niñas  y  asumiendo el internado de niñas indigenas que ese año comenzaba y  había un total de 18 niñas de la etnia awajum.  Pudo trabajar de forma oficial en educación desde el principio que llegó a la misión. 

Al preguntarle cuales han sido sus impresiones, Montserrat nos cuenta que sintió el haber pasado de la historia a la pre-historia y a pesar de todo, desde el primer momento se sintió muy feliz y centrada en la misión.  Estuvo cinco años sin poder salir  de esa misión de Santa María de Nieva porque no había forma de salir de ahí.  y a los cinco años llegó un hidroavión y pudo salir a Lima para poder hacer diversas gestiones.
Montserrat con el grupo de agentes de pastoral awajum y wampis
Actualmente a sus 83 años sigue dedicandose a la formaciòn de Agentes awajum y wampis de pastoral indigena. Sigue con un gran dinamismo e ilusionada como el primer dìa en su vocación de Seguir a Jesús entregando la vida en los lugares más pobres y abandonas de nuestra selva. 

Hoy nos dice que de la misión de Santa María de Nieva que conoció en el año 1956 a  lo que hoy es, solo existe la ubicación geografica, ya que ha dado un gran cambio y hoy Santa María de Nieva ya es la capital de Provincia de Condorcanqui, del Departamenteo de Amazonas, dónde ya existen  Centro de Educación,  de Sanidad...  y los medios de comunicación han cambiado totalmente. 

Montserrat ha dedicado su vida  a compartir la alegría del Evangelio de Jesús en esta región de nuestro Vicariato.Estamos alegres, agradecidos por su testimonio de vida, por su disponibilidad para servir, por su ganas de seguir adelante, por su alegría y perseverancia de vocación fiel a Dios.
¡Gracias Hermana Montserrat!

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