martes, 29 de septiembre de 2020

LA NIÑA DEL ANCIANO: HISTORIAS VIVIDAS EN ESTE TIEMPO DE PANDEMIA

Hace unos días contábamos la experiencia de nuestra hna. Patricia Blasco en este tiempo de pandemia que está viviendo formando parte del Equipo Itinerante. Desde sus vivencias y el encuentro con la gente y realidades, ha querido compartir tres historias, que surgen de dejarse tocar por la realidad sufriente de nuestro pueblo. Hoy les compartimos la primera de ellas: 

"La niña del anciano"




Eres niña perdida en un mundo ajeno a la vida de tu entorno  donde no estás, hasta tu cuerpo habla de lo lejos que estas como un humano sano y vivo está, que el que te ve cree ver un zombi andar detrás de tu sombra, un anciano que dice ser tu marido, duele e impresiona tu palidez amarillenta, tus uñas largas y sucias tus manos y cuerpo delgado de falta de nutrientes, tu modo de caminar como de un bebé que empieza a dar sus primeros pasos, tus cabellos sucios y despeinados, tu mirada vacía muerta, perdida y ajena. 

Tienes la apariencia de una niña de 13 años como si te momificaste en el tiempo y te volviste momia andante, ¿quien puede saber quién eres, qué sientes, qué gritas, qué dices, qué quieres, qué lloras, qué ríes, qué sueñas, ¡¿dónde estás?!, ¿qué perdiste?.

El que dice ser tu marido es el que te hace andar, es tu dueño, es tu yugo, es tu cadena, es el que arrastra y te exhibe como un trofeo ganado y que es un verdugo que disfruta tenerte y gozarte. Me duele verte, me hace daño a los ojos, me lastima mis sentidos, me hace sentir impotente, ajena a ti, toca mi vulnerabilidad...  ¿por qué me duele, por qué me gritas internamente, por qué me hablas sin escuchar tu voz, por qué me quitaste el sueño, dime divinidad por qué te me manifiestas de esa manera, por qué tengo que ocupar mi tiempo en este humano que no  conozco? ¿por qué estoy aquí?

Y tiene 23 años y parece de 13, ¿qué paso en tu pubertad?, ¿qué se murió en ti?, ¿a dónde te fuiste?, ¡podrás volver un día para contarme?, ¿podrás sonreír un día y sentirte que estas viva?, puedan todos verte despertar de tu sueño y decirnos que solo fue un sueño que estoy aquí viva y feliz de volver a ver la luz, de ver y escuchar el sonido de los pájaros, de ver el monte verde, de ver y escuchar el río, feliz de sentirme viva, libre, y mujer de 23 años. Libre de la pesadilla y de tu yugo.