domingo, 27 de septiembre de 2020

COMPAÑÍA MISIONERA-ESPERIENCIA CON EL EQUIPO ITINERANTE EN LA TRIPLE FORNTERA EN TIEMPO DE PANDEMIA

 Nuestra hna. Patricia Blasco (cmscj) está viviendo este año su experiencia formando parte del Equipo Itinerante. Relatamos aquí algo de lo que han podido vivir visitando y atendiendo comunidades indígenas afectadas por el Covid-19.

hna. Pati con parte del Equipo Itinerante

Cómo empieza la itinerancia este año…

La itinerancia se realizó durante el periodo de la pandemia, a partir de la invitación que se nos hizo al  Equipo desde el vicariato de san José del Amazonas, para una asesoría durante la asamblea vicarial en el mes de marzo, de 2020. La asamblea tenía lugar en Iquitos, sede del Vicariato.

La sorpresa nos la llevamos al llegar a Iquitos, ya que nos cogió el inicio de la cuarentena, quedando restringidas las salidas, con lo cuál, quedamos confinados en Iquitos, si bien, esto no nos detuvo, ya que pudimos colaborar en las iniciativas organizadas por el Vicariato para ayudar a las comunidades en la prevención y protección contra el coronavirus.

Después de cuatro meses de confinamiento, surgió la posibilidad de acompañar una brigada de salud en el Rio Napo, en las comunidades de Santa María de Tacsha Curaray y de San Luis, en el medio Napo y allá nos fuimos Oscar, Geni y Pati.

Pati con la brigada de salud en las comunidades

Dónde hemos estado….

No sé si se aprecia bien, pero acá les dejo este mapa, para que ubiquen en él las comunidades que cité arriba y para que se hagan un poco la idea de lo vasto que es este Vicariato.


Este Vicariato de San José es extensísimo, abarca 150.000 kilómetros cuadrados, haciendo frontera con tres países: Brasil, Colombia, y Ecuador. El territorio está atravesado por 4 ríos: el rio Napo, Putumayo, Javari y Amazonas.  Se trata de una zona muy estratégica, por estar atravesado por el Rio Amazonas, canal de conexión, limitada por siete provincias eclesiales, y hacer frontera con estos cuatro países.

Cuál fue nuestro objetivo como Equipo Itinerante:

En un primer momento, apoyar y acompañar la brigada de salud, para hacer el control de la enfermedad COVID- 19, en estas comunidades realizando visitas para el debido monitoreo.

Atendeindo a una comunera, brigada de salud.

Triaje en el puente de la comunidad

Hemos colaborado con los agentes de salud, apoyando en el llenado de las fichas de triaje y seguimiento de los casos COVID; apoyo en la organización de la atención; digitación de las fichas en el sistema on-line de salud.

También hemos aprovechado para organizar y limpiar los puestos de salud y algo muy importante: promovimos las relaciones inter-personales con los miembros locales del puesto de salud y sus familias. Con la confianza creada, tuvimos conversaciones interesantes sobre la cultura de la comunidad, las problemáticas e historia del pueblo, revalorizando su trabajo y presencia en las comunidades.

Atendiendo la comunidad de san Luís

El Equipo con Dominique, laica del Vicariato.

Conversando con una lideresa de una comunidad.

En un segundo momento, en esta circunstancia especial de la pandemia, con la imposibilidad de acercarse a las comunidades, la brigada ha sido la puerta de entrada para conocer, escuchar, acercarse y estar en las comunidades.

Después de la brigada, y habiendo establecido relaciones de confianza, pudimos  visitar a los Apus, agentes comunitarios, y animadores de comunidades de Santa Teresa, Santa María y San Luis.

Hemos aprovechado para participar en las actividades recreativas del pueblo, y paseos por el camino que une las comunidades, pudiéndonos aproximar a los comuneros.


¡¡También hay que alimentarse!!

Sí, también dimos positivo...aunque ¡¡logramos superarlo!!

Como equipo, agradecemos la posibilidad de conocer las comunidades y llegar a ellas por medio de la posta. Esta puerta de entrada nos posibilitó entrar de lleno y conocer la población en sus necesidades y observar las situaciones de mayor vulnerabilidad social.

Por otra parte, quien nos introdujo en la comunidad fueron los miembros del puesto que son nativos, lo que también fue positivo, porque ayudó a situarnos con rapidez, aprendiendo de ellos y con ellos.


Atendiendo a un enfermo

Los miembro de la posta, nos expresaron que para ellos fue buena nuestra presencia porque alimentó sus deseos de seguir luchando, animando su experiencia y trabajando con alegría, y en una igualdad, todos poniendo todo lo que sabíamos y podíamos.

Colocamos en manos de las divinidades, y de la Madre Tierra todos estos esfuerzos realizados para que la Vida triunfe por encima de toda adversidad, en estos momentos, de una pandemia.

Patricia Blasco, cmscj



No hay comentarios:

Publicar un comentario