una Jornada Misionera
en la casa de Palao de Lima de la Compañía Misionera
en la casa de Palao de Lima de la Compañía Misionera
Con mucha alegría comenzaron a llegar más de 25 jóvenes participantes desde distintas zonas de Lima, con el deseo de vivir juntos la JORNADA DEL DOMUND.
Marta e Iliana, laicas misioneras, junto a Juliana María nos dieron la Bienvenida y presentaron el Plan de la Jornada y nuestros amigos Ana y Poul, catequistas de confirmación de Villa del Carmen, fueron los encargados de realizar las distintas dinámicas misioneras que nos transportaron al mundo entero y nos ayudaron a conocernos un poco mas, con la presentación de cada uno.
Astrid Montagne, laica misionera, que ha regresado recientemente de la misión de JEBEROS, en la selva de Yurimaguas, dónde ha estado viviendo casi dos meses con las hermanas de la Compañía Misionera, nos compartió la experiencia rica que ha tenido, tanto a nivel de la comunidad de hermanas, como con la gente, dónde ha podido realizar diversos servicios de alfabetización de adultos, catequesis de niños, visitas a enfermos, etc... Damos gracias a Dios por su experiencia compartida.
La Hna. Juliana María expuso el tema sobre lo que es EL DOMUND y el lema de este año: "COMO EL PADRE ME ENVIO ASI LES ENVIO YO..." haciendo hincapié en que TODOS SOMOS MISIONEROS desde nuestro Bautismo y LA RESPONSABILIDAD QUE TODOS TENEMOS EN LLEVAR LA BUENA NOTICIA DEL EVANGELIO A TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES DEL MUNDO.
Se hizo un trabajo en grupo donde reflexionamos diversas preguntas,y al exponerlas en el plenario pudimos profundizarlas y se dió un diálogo muy rico que nos ayudó mucho a todos.
Vimos también un PowerPoint sobre el trabajo que la COMPAÑIA MISIONERA realiza en el mundo que nos pareció muy interesante y nos hizo cuestionarnos sobre ¿Cúal será la vocación a la que Dios nos llama? La Hna. Charito León, religiosa misionera, que nos acompañó en esta Jornada, nos compartió la experiencia de estos meses vivida en San Lorenzo, en la selva del Perú.
Una oración llena de símbolos nos ayudó a orar por cada uno de los continentes del mundo, pidiendo especialmente por la juventud.
Y con un rico compartir nos despedimos muy alegres y con el compromiso de reunirnos nuevamente el día 20 de Noviembre.
MUCHAS GRACIAS A TODOS.
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