SENTIMOS LA FUERZA DEL ESPIRITU MISIONERO

¡Que alegría tan grande sentimos, cuando el  domingo 26 de Agosto, tuvimos el  encuentro de las Laicas y Amigos de la Compañía Misionera!.

De pié: Gladys, Rosana, Melvy, Astrid, Juliana María, Rebeca, y Esther
Abajo: Marta, Estelita, María Elana y Gladys.


Nos damos cuenta que ya somos familia, que al saludarnos, ya nuestro abrazo es especial, tiene un calor de amistad, de hermandad... y  hay algo muy fuerte que nos atrae y es la MISION DE LA COMPAÑIA MISIONERA.



Fue una tarde muy profunda, de mucha reflexión,  ya que Juliana María había pedido a las amigas que respondieran a tres preguntas claves: profundizas en las  razones por las cuáles venían es estos encuentros, qué encontraban en nuestras reuniones que hiciera que vinieran a ellas y qué temas les gustaría que tocáramos. 

Rosana dirigió el compartir de lo reflexionado y Estelita fue nuestra secretaria, lo expuesto fué muy rico:  




Rosana dirigiendo las preguntas y Estelita de Secretaria.

En resumen, vimos que todas buscamos algo que nos llene el espíritu y el corazón, y ese Algo es Alguien que nos llama de una manera u otra a ser sus discípulas y misioneras.  Todas, venimos deseando llenarnos del  Amor de Cristo, entrar más en su CORAZON, para que podamos sentir y actuar como Jesús lo hace, desde nuestro ser MISIONERO LAICAL y desde el Carisma y la Espiritualidad de la Compañía Misionera. 
  
  Pudimos compartir momentos muy profundos durante la reunión, sentimos la  experiencia del envio  esa efervescencia que se siente cuando el mismo Jesús nos congrega, un misterio que se descubre en un compromiso de vivir una espiritualidad, un misterio solo descubierto en la fuerza de la oracion comunitaria, un misterio descubierto en esa hermana que nos enseña a traves del encuentro con Jesús.

Melvy, laica misionera, que ha trabajado muchos años con las hermanas en la misión de San Lorenzo, y que ahora trabaja en el Ministerio de Salud, nos comentó su rica experiencia vivida con los nativos.



Melvy, nos comarte su experiencia de Laica Misionera

La Hermana Gema nos enseñó una danza contemplativa, que nos ayudó mucho también para poder orar con nuestro cuerpo.

Alabando al Señor todas juntas.

Aprendiendo los pasos de la danza conrtemplativa

La oracion comunitaria  vivida con las hermanas de la comunidad fue muy sentida y viva  y sabemos que eso nos sostiene y nos  alimenta. 

En la capilla de Palao haciendo oración comunitaria

 Después en el comedor tomando una rica merienda, a todas nos llegó al corazón las palabras de nuestra hermana Sagrario que a sus 86 años y malita nos decía con un corazón encendido: "que para ella la misión ha sido su vida, su alegría, su gran felicidad, y que su corazón arde y sus ojos se iluminan cada vez que  habla de la selva y recuerda tantas experiencias vividas durante sus 61 años de permanencia en ella".  Este testimonio nos llegó a todas muy al corazón.

¡QUE EL SEÑOR NOS AYUDE A SER MISIONERAS LAICAS

SEGUN SU CORAZÓN!