¿Quién es Joselyn?
Un varón de 33 años de edad, nacido en Jeberos,
provincia de Alto Amazonas, departamento de Loreto. Es el tercero de cuatro hermanos.
Cualquiera podría pensar en un hombre en la plenitud
de su edad y de sus facultades psíquicas y físicas, pero no es así. Él es un “niño especial”, pues desde sus 6
meses de vida se quedó mudo y estancado en su crecimiento y desarrollo recluido
en su camita en un rincón de su casa, oscuro y frío, donde no le llegaba el
sol.
Su mamá una mujer humilde, “shiwila” “Jebera”, tenía que salir a su
chacra o a la quebrada a lavar o acarrear el agua. Como su papá y hermanos salían también a sus
tareas, Joselyn se quedaba solo durante largas horas.
No obstante su madre le atendía cuando podía con la pobre
comida y bebida con que sirve la gente de la selva. Igualmente con el aseo; este era el único
momento en que a Joselyn lo sacaban de su cama y lo pasaban a la silla de
ruedas que le habían conseguido las Hermanas. Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús. Para el resto del pueblo Joselyn vivió
desapercibido en silencio, desconocido.
Para mucha gente ha sido una sorpresa descubrir que
este “niño especial” vivía entre nosotros.
Vivía Jesús desconocido en la persona de Joselyn y no lo habíamos
reconocido.
Hace aproximadamente un año su mama se enfermó,
víctima de un cáncer, y aunque se la evacuó a LIMA, al no poder operarla, no
supero la enfermedad y murió.
En esta situación el niño fue atendido en parte por nosotras y en parte
por sus familiares. Su papá también está enfermo.
Viendo su realidad y buscando su mayor bien, Dios nos
inspiró a hablar con una amiga nuestra de India Misionera de la Caridad (de Madre Teresa de
Calcuta) y la pidió sí podrían recibir a Joselyn en el hogar que tienen en
Lima; y a pesar de que estaba todo ocupado hicieron un hueco para Joselyn.
Es así como, después de hablar con su papá y otros familiares, hacer todos los trámites legales, uno de los cuales fue la
entrega de Joselyn al hogar por parte de su padre, y la renuncia irrevocable a
reclamarlo, lo cual firmó el papá con lágrimas en los ojos.
Una vez hecho todo lo legal se procedió el traslado de
Joselyn a Lima en avioneta, en carro y en avión.
No sabemos si
la mente y el corazón de Joselyn habrán captado algo de lo que estaba
sucediendo con él, pero de lo que si somos conscientes es de que este pequeño personaje ha sido
capaz de mover el corazón y actuar en consecuencia a un montón de gente: las hermanas de la Compañía Misionera, sus familiares, su tía que le acompañó hasta dejarlo en el hogar; las
Misioneras de Jesús, los administradores del Vicariato, los encargados
de la agencia de vuelos Saeta que le concedieron pasaje gratis; y por supuesto
las Misioneras de la caridad, que
recibieron a Joselyn con fiesta y
música, ya que coincidió que Joselyn cumplía
34 años.
Nos cuenta su tía que fue la que le llevó a Lima, que en todo el trayecto desde Jeberos – Yurimaguas – Tarapoto – Lima, Joselyn mostraba señales de alegría con aplausos y sonrisas. Eso nos indica la felicidad de Joselyn.
Su mamá desde el cielo, y sobre todo nuestro papá Dios, están felices de que Joselyn haya cambiado el rumbo de su historia, hacia una nueva etapa, estamos seguras, que es feliz en su nuevo hogar.
Su mamá desde el cielo, y sobre todo nuestro papá Dios, están felices de que Joselyn haya cambiado el rumbo de su historia, hacia una nueva etapa, estamos seguras, que es feliz en su nuevo hogar.
¡EL AMOR DE DIOS SE HA HECHO EVIDENTE CON ESTA
CRIATURA.
OJALA LO PODAMOS VER Y RECONOCER!.
Hermanas de la Compañía Misionera
del Sagrado Corazón de Jesús.
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