sábado, 28 de diciembre de 2013

ENTREVISTA A SANTIAGO MANUIN. DIRIGENTE INDIGENA AWAJÙN.


“Yo he conocido a un Cristo awajún. Ese Cristo no es patrón”

Recelo. A Manuin le preocupa cómo se irá dando el diálogo entre el Estado y los awajún.
Recelo. A Manuin le preocupa cómo se irá dando el diálogo entre el Estado y los awajún.
Santiago Manuin. Dirigente indígena.
María Zoila Fernández.
Santiago Manuin es un reconocido dirigente indígena de nuestra Amazonía. Pertenece al pueblo awajún de la provincia de Condorcanqui en la región Amazonas. A propósito de estos días de preparación para la celebración navideña, tuvimos la oportunidad de conversar con él acerca de su experiencia de fe, el trabajo realizado por el pueblo awajún en este último tiempo y sus deseos para el 2014.
Santiago, ¿cuál ha sido tu experiencia como cristiano en tu pueblo?
Yo siempre fui colaborador de la Iglesia, sobre todo a nivel de la pastoral indígena, pero luego prioricé las actividades sociales porque pensé que eran más urgentes, pero nunca dejé de coordinar activamente con la Iglesia de mi zona. Por ejemplo, en estos momentos soy consejero del gobierno regional, pero cuando llegue el momento de regresar a Santa María de Nieva me volveré a involucrar en el trabajo pastoral. Específicamente me interesa la formación de líderes indígenas. Creo en una formación para los catequistas que tenga dos funciones: el liderazgo religioso y el liderazgo social e indígena; desde mi perspectiva es fundamental fortalecer la lectura del Evangelio en relación a nuestra cultura y realidad indígena.
¿Cómo se vive el encuentro entre estas dos espiritualidades (la indígena y la católica) y cómo viven la Navidad?
En nuestro pueblo existe respeto por las distintas creencias, a diferencia de otras zonas de la región Amazonas en las que se ha querido imponer el catolicismo. En nuestro caso, los religiosos católicos se han preocupado primero por profundizar en las creencias del pueblo awajún, descubrir el modo de vivir su espiritualidad; y a partir de allí entrar en relación con el Evangelio.
Para el awajún es muy importante el retiro espiritual, también se realizan ejercicios de retiro en las cascadas, salir de la vida ordinaria para entrar en un momento especial y de reflexión para tomar decisiones y cambiar rumbos. Esta espiritualidad awajún encuentra vínculos con el Evangelio de Jesús, entonces tenemos que trabajar en la encarnación de Dios porque, de lo contrario, se generan confusiones en la evangelización, y en vez de fortalecer las culturas y su espiritualidad, se debilitan irremediablemente. Por ejemplo, hay quienes insisten en presentar la figura de un Jesús lejano, incapaz de ser encarnado en la vida de la gente; yo, por el contrario, he conocido a un Cristo awajún. Ese Cristo no es patrón, aporta en nuestras luchas, nos acompaña y vive desde nuestros antepasados.
En lo que respecta a la Navidad, en mi comunidad es una celebración principalmente para las familias católicas y cristianas de otras iglesias, que se juntan en torno al nacimiento; tenemos una comida comunal, compartimos actividades deportivas con otras familias. Tal vez es una experiencia muy distinta a la de las ciudades porque es más pequeña, pero de mucho valor para los que creemos.
También es un tiempo de culminar un año e iniciar el 2014. ¿Qué desafíos tiene tu pueblo y qué esperas tú del próximo año?
Seguiremos en el 2014 en el desafío de preservar nuestro territorio, nuestros bosques y los recursos naturales en general; es decir, defender todo un sistema ecológico para nuestra supervivencia. Si somos cristianos católicos ofrecemos esta lucha a Dios, porque creemos que la creación está hecha para ser cuidada y usada con cautela por todos. Yo creo que defendiendo nuestro territorio defendemos otros aspectos de la vida, como la educación y la salud; ambos tan deteriorados y no tomados en cuenta por el gobierno.
También nos preocupa el diálogo entre el pueblo awajún y el gobierno; esperamos seguir dialogando con el Estado peruano antes de llegar a un conflicto; tenemos que agotar todos los medios de diálogo con las distintas autoridades locales, regionales y nacionales. También nuestro objetivo es formar líderes para que se desenvuelvan en puntos estratégicos de gobierno. Yo me siento responsable de colaborar en la formación de estos nuevos líderes; los misioneros nos acompañan, pero los protagonistas somos nosotros. Los indígenas están llamados a asumir sus propias responsabilidades, no pueden ser indiferentes a esto. Ya contamos con líderes indígenas que pueden asumir nuevas responsabilidades con su pueblo a propósito de estas nuevas elecciones del 2014. Quiero que sea un año esperanzador y con frutos. 

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