LA ALEGRÍA DEL REENCUENTRO

Hoy nuestra Amiga y hermana  GRAZIA OJEDA DEL ARCO,  nos comparte la experiencia vivida en el encuentro con AMIGOS Y LAICAS DE LA COMPAÑÍA MISIONERA en la casa de Palao. 

Domingo de Reencuentro

Grazia nos comparte su experiencia

La reunión del domingo 29 nos trajo muchas gratas sorpresas. El esperado encuentro mensual, para descubrir y conocer, guiadas por la voz  acogedora de la hermana Juliana María,  la palabra del Señor, junto a Esperanza, Martha, Delia, Nora, Carmen, Justo, Soledad y mi compañera de lado, compartiendo este nuevo reencuentro.

Como siempre, se planificaron muchas cosas, pero como pasa en la vida misma, van surgiendo otras,  que abren nuevos senderos, ante las ansias  de  conocer más de aquella  palabra, hasta ahora oculta para algunas de nosotras y así fuimos compartiendo, la lectura, de las Motivaciones para ser misionero, “para liberar a los demás de las esclavitudes y engaños”, tratando de entender,  que la verdadera tarea misionera comienza, cuando  empezamos a liberarnos nosotros mismos de nuestras propias ataduras, con el anuncio del Evangelio.

Surgió también, la motivación de acercarnos a descubrir la Biblia, sobre todo para aquellos que no sabemos hacerlo, tratando de buscar ¿qué nos dicen esos textos  a cada uno de nosotros y a que compromisos y contemplaciones nos  pueden llevar? Nos propusimos así  reflexionar sobre la Lectura del Evangelio de Marcos, para irlo conociendo un poco más. 

Compartiendo en el grupo las experiencias

El contraste de emociones, ante la pérdida de seres queridos como la mama de Justo, al que acompañamos todas en nuestra oraciones, así como la alegría por la buena nueva de la salud de Delia, los familiares de Nora y el viaje familiar y las fotos compartidas  por la hermana Juliana María por la celebración en Santa María de Nieva  de sus 50 años de servicio, fueron también parte de esta grata tarde de encuentro.

Juliana María en la capilla de Santa María de Nieva.

Ya en la oración, como en una eucaristía, reunidas con todas las hermanas, se evoco la lectura de la Parábola del rico (sin nombre ni paradero conocido) y del pobre, llamado Lázaro que lleno de heridas y lamido por los perros que entra al morir al Reino de los cielos. Solo la justicia de Dios,  puede hacernos entender esto,  cuando vemos a nuestro alrededor a tantos “Lazaros”, marginados, excluidos y desposeídos, a los que en países como los nuestros no se les hace justicia acá en la tierra, pero serán reconocidos en el Reino de los cielos.

Carmen Molina compartiendo su experiencia del Nieva

El regalo “sorpresa” de la tarde, para mí fue  para mi la llegada de la hermana Carmen Molina, que vino trayéndonos  un poquito de su “Nieva”, invitándonos a ir, ver y conocer esa realidad con todas sus virtudes y problemas, contándonos de su experiencia y compromiso del trabajo con las mujeres y los niños del  Cenepa y Condorcanqui, para la recuperación de sus saberes ancestrales. La hermana Carmen nos motivo  con toda su alegría, fe y entrega por la vida, así como lo hacen todas aquellas hermanas, que se han entregado,  pasando los mejores años de su vida, con una sonrisa eterna al servicio de los demás, sintiendo que llevan como lo dijera la hermana Sagrario “a Dios permanentemente en su espalda”

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¡¡¡Fue nuevamente una tarde llena de nuevas emociones, gracias a Dios y gracias a todas y todos ustedes, por este nuevo reencuentro!!!