GRACIAS REGINE POR TU ENTREGA MISIONERA EN LA SELVA DEL PERÚ

Hermana  REgine Nsenga, congoleña,  religiosa misionera de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús,  ha estado más de ocho años compartiendo su vida en la selva Amazónica y ahora regresa a su país  a realizar una nueva misión y nos comparte lo siguiente:

Hermana Regine en el centro, junto a su hermanas de Comunidad: Concepción y Maria Teresa

Mi servicio en la Iglesia local del Vicariato Apostólico de Yurimaguas en la Parroquía de San

 Lorenzo, provincia de Datem del Marañón, ha sido todo un proceso lleno de gracias y bendiciones, un proceso de integración, de crecimiento personal en la fe y en donación de mi  vida a la  misión. Un proceso de inserción en la misión y en la vida cotidiana.

Una inserción en la vida fraterna universal, una manera de ver, apreciar y valorar la historia de la misión, un abrir  los ojos  y mirar las cosas con los ojos de Dios. He sido bendecida en estar en contactos con la gente que han sido capaz de entregarse con generosidad y pasión, mis queridas hermanas de la COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, que tanto me han enseñado en estos años que he vivido en el Perú.

Monseñor Jose Luis  Astigarraga, con el grupo de hermanas de la Compañía Misionera en San Lorenzo. 

También ha sido todo un desafío, un encuentro de la Iglesia congolesa con la Iglesia de la selva amazónica del Perú, en el que yo tuve que ir despojándome de esquemas de la Iglesia conocida y entrar en la dinámica de la iglesia amazónica del Perú, una iglesia viva, que sabe vivir su fe de forma diferente.

He apreciado mucho a nuestro Obispo y Pastor Monseñor Jose Luis Astigarraga, hombre de Dios que sabe reunir a sus colaboradores en la misión; sabe  escuchar a Dios en la Voz del pueblo, en las Asambleas, siempre atento, siempre presente en los acontecimientos del pueblo. Pastor que quiere seguir el paso de su Maestro el Señor Jesucristo, conoce a cada uno por su nombre, gesto lindo de un Pastor  que aprecia la actuación del Espíritu Santo en cada uno a la construcción de la Iglesia que está en la selva peruana. 

MI SERVICIO EN EL HOGAR INTERÉTNICO 

Jóvenes del Internado en el comedor.

En cuánto a mi servicio en el Hogar Inter-etnico, creo que no he hecho gran cosa, mas bien la organización de esta pastoral social me permitió estar en contacto con hermanos indígenas, de los pueblos originarios de la selva peruana, estos sabios hombres, con un conocimiento y dominio grande de la naturaleza.

Jóvenes del Hogar Interétnico vestido con su trajes tÍpicos de la etnia achual.

Joven achual con traje de fiesta.

Un pequeño que te llega en el Hogar Interétnico, cual sea su edad, poco a poco uno va descubriendo que de pequeño nada, es todo un señor, un hombre con un capital de conocimiento de su mundo amazónico y con quien hay que contar con su proceso de formación

Comparto algunos testimonios de los jóvenes en mi despedida. 

“Es un grato honor saludarle hermana, la verdad dicen que las grandes personas dejan huellas a pesar de no haber compartido muchas cosas, el solo hecho de haberla reconocido me ha permitido ser afortunado. UNA VEZ LEÍ EN EL MURAL “VIVE NO PARA QUE TU PRESENCIA SE NOTE, SINO PARA QUE TU AUSENCIA SE SIENTA”. Es precisamente lo que usted ha hecho. Saludos hermana Humberto Cordero.

Dajaijajai hermana… entre las hermanas misioneras creo que todas merecen ser llamadas hermanas, pero tú lo eres hermana y madrecita.

Si hermana… fue triste pa mi no poder despedirme de ti… Pero igual ruego a Dios que te vaya bien en todo. TUQUI

No se vayaaaaa quédese, si se va de repente ya no vuelve…

Ya se que recién se ha ido, pero espero no sea para siempre.

Wauuu que pena, gracias por conocerte hermana, nuestro Señor que te siga guiando en tu caminar y en tu evangelización. Clever

Agradezco a Dios que me llamo a servirle en los hermanos y ustedes todas las hermanas, las hijas del Inca y kumpanama ustedes me ayudaron a entregarme con cariño y fe, ustedes que me ayudaron a gozar de la belleza de la misión.

Regine despidiéndose de las hermanas de Lima. 

DESDE EL CONGO, PIDO AL SEÑOR UNA  BENDICIÓN PARA MI QUERIDO Y HERMOSO PERU, MI BELLA Y LINDA TIERRA LORETANA.