EXPERIENCIA MISIONERA DE LA HERMANA ELVIRA BOSCH EN KINSHASA

Hoy nos comparte sus experiencias de vida, la Hermana ELVIRA BOSCH religiosa de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús. Hermana Elvira Bosch en Kinshasa Estoy en la República Democrática del Congo hace  48 años y la verdad es que casi siempre he estado sea en la selva, dónde he organizado un  Centro de Reeducación para Minusválidos Físicos, trabajando con ellos para que a pesar de su minusvalía  puedan sentirse  útiles, puedan ganarse la vida y su familia los pueda ver no como una carga, si no como alguien que ayuda y que colabora con la familia. Hace mas de 25 anos que empezamos en el Centro de Reeducacion para Minisvalidos Fisicos un restaurante "Source de vie", con el fin de ofrecer fuente de trabajo a los discapacitados de Kinshasa. Este restaurante  tiene mucha acogida y  funciona muy bien,  son ellos los que llevan el negocio  y tenemos clientes que van cada día a comer al restaurante, de manera que al final de mes pueden tener su salario y ellos están orgullosos de ver como su trabajo marcha bien. Como cada mañana Elvira llegando a su trabajo: Restaurante "Source de Vie. A  pesar de mi edad,  aun me encargo de acompañarles a llevar la dirección, la gestión y la logística, y todo lo hago junto con ellos, para que cada día se sientan más seguros en esta empresa. Yo soy muy consciente de que soy mayor y que  no se el tiempo que el Señor querrá que  tenga fuerzas para seguir ayudándoles, pero lo importante es que ellos lo puedan seguir llevando. Hermana Elvira, con algunos trabajadores del restaurante. Hermana Elvira en el despacho del centro. Y al ir viendo la necesidad de este pueblo, desde hace poco hemos comenzado un criadero de perdices.  Y todos los días la gente acude a comprar esos huevecillos de perdices que son tan nutritivos.  Desde hace años, las hermanas han colaborado mucho en los talleres de Manualidades,  dónde se van creando mucho arte y hasta el día de hoy es una gran ayuda econòmica para muchas familias de discapacitados. Diversas Manualidades que hacen las mujeres para vender. Les  aseguro que estoy feliz y dando gracias a Dios  por poder estar aquí con mi pueblo,  en los que trato  de dar a mis hermanas y hermanos,  lo que soy y lo que tengo. Y les  aseguro que a pesar le los problemas, que nunca faltan, siempre he sido y soy feliz y solo tengo motivos para dar gracias a Dios por la vocación religiosa-misionera que me ha dado. GRACIAS ELVIRA POR TU ENTREGA Y CREATIVIDAD Y POR ESE GRAN DESEO DE AYUDAR AL PUEBLO CREANDO TRABAJO PARA QUE PUEDAN VIVIR CON MÁS DIGNIDAD.