Del evangelio del día de hoy.
Vamos en la misma barca y Jesús sube primero. Llega la tempestad y se nos olvida que él también está en la misma barca. Remamos, nos cansamos, intentamos enfrentarla sol@s...el agua arrecia, la barca se hunde...
El miedo se une con el agua y va ganando terreno, inundándolo todo. ya no nos quedan fuerzas. La barca se hunde...
Solo uno de los discípulos hace -como dijo un sacerdote jesuita- algo de provecho: despertar a Jesús.
Jesús que duerme en nuestra barca. Jesús, que viene delante pero que a veces vivo como si durmiera.
Rompo el remo, saco agua de mi barca con un baldecito y el agua entra a raudales.
Hasta que recuerdo que él viene conmigo y voy a despertarlo.
Jesús, quien con una sola palabra amaina el viento y calma las aguas, y el temor desaparece y llega la calma.
Él está conmigo.
Siento que me estas probando
Señor tengo frio, arrópame contigo
Señor tengo miedo, duerme conmigo
Señor tengo rabia, cálmame te lo suplico
Señor tengo pena, consuélame apaga el llanto
Y es que tanto te he pedido, y tanto me has dado
Tanto te he pedido y hoy siento que me estas probando
No dejes de quererme, no dejes de protegerme
No dejes de ayudarme, que de ti mi intención depende.
Tere Larrain
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