La misión es hoy
Nancy Chávez en el centro comparte su experiencia. |
Hace un tiempo atrás que no había vivido, la ceremonia de envío a través de la oración comunitaria. La tarde del domingo 9 de Septiembre, luego de la reunión mensual que como Asociación laical solemos tener, nos reunimos en la capilla de la casa de Palao, para compartir a la luz del Señor, la ceremonia de envío: laicas y religiosas nos congregamos ante el Señor, fuimos tres las enviadas: Astrid, Melvi y yo. La oración fue toda una expresión de la opción Ad-gentes, que se vive desde la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, como carisma, en respuesta a la llamada de Jesús, esta hizo eco en nuestro oídos al escuchar la palabra de Mt. 28, 18-20 “…vayan a todos los confines de la tierra… bauticen en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo…y yo estaré con ustedes, hasta el final de los tiempos”
Astrid, Nancy y Melvy enviadas para ir a las misiones de la selva. |
El ardor del Espíritu del Señor se manifestó en ese momento, Dios que llama a través de su hijo Jesús, nos muestra su gran amor, y nos llama a la Misión, por lo que, si bien es cierto a cada una llama de manera particular, no deja de ser el envío una expresión y compromiso comunitario, era hermoso escuchar por ejemplo, las palabras de cada hermana en oración, todas nos sentíamos comprometidas, reavivadas, para no ser ajenas al llamado del señor, allí en los espacios donde nos toca vivir, sabiendo que El está con nosotras.
Hermana Cabi, Nancy y un hermano shipibo. |
Sinceramente tengo mucha ilusión. Mi mirada de la Misión, mis expectativas, son diferentes de cuando estaba en Lima, o en otro momento de mi vida. Hoy la misión es hoy, voy sintiendo mi compromiso renovado como laica misionera dentro de la Compañía y considero que este es el momento para vivir a profundidad esta vocación que Dios me ha permitido vivir a lo largo de mis 53 años, lo digo así, ya que toda mi vida ha sido de salir de mi misma, no solo del espacio físico de mi casa, del lugar de nacimiento, sino de desinstalarme a cada momento, hacia una madurez espiritual y de compromiso misionero.
Aunque he estado en tantos lugares de misión dentro y fuera del país, vivo el presente como nuevo ya que cada paso que damos es así: nuevo; Dios nos conduce y me pongo en sus manos. No niego que aunque gozo en la Selva, en el encuentro con cada persona, los zancudos y los izangos son mi temor, por lo que me haré más amiga de ellos al estilo de San Francisco de Asís.
Un abrazo fraterno, lleno de mucha alegría que me embarga al escribirles y al saber que también están acá. ¡Dios es grande!
Nancy Chavez (Corin Same-mi nombre en Shipibo)
Aunque he estado en tantos lugares de misión dentro y fuera del país, vivo el presente como nuevo ya que cada paso que damos es así: nuevo; Dios nos conduce y me pongo en sus manos. No niego que aunque gozo en la Selva, en el encuentro con cada persona, los zancudos y los izangos son mi temor, por lo que me haré más amiga de ellos al estilo de San Francisco de Asís.
Nancy Chávez, laica misionera en Macaya con niños shipibos. |
Un abrazo fraterno, lleno de mucha alegría que me embarga al escribirles y al saber que también están acá. ¡Dios es grande!
Nancy Chavez (Corin Same-mi nombre en Shipibo)
linda experiencia
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