Nancy Chávez nos envía un comentario de lo que ha vivido en el encuentro de los LAICOS de la COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS en Lima.
Quiero compartir con ustedes lo
que ha significado para mí, nuestra reunión del día domingo, de nuestro encuentro con las LAICAS de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús.
Fueron dos los momentos significativos: Un primer momento lo tuvimos para compartir la experiencia de la Pascua en nuestras vidas, que es un tiempo de revitalización, luego revisamos nuestro plan y avanzamos en proyectarnos en lo que va del año 2013.
El segundo momento fue de compartir la oración y en ella el rito de renovación de compromisos quienes venimos desde unos años integrando la asociación y asimismo acoger a dos nuevas integrantes: Gladys y Rebeca. Lo bello de este segundo momento fue el hacer esta ceremonia con las hermanas religiosas de la Congregación.
Fueron dos los momentos significativos: Un primer momento lo tuvimos para compartir la experiencia de la Pascua en nuestras vidas, que es un tiempo de revitalización, luego revisamos nuestro plan y avanzamos en proyectarnos en lo que va del año 2013.
Gladys, Marta, Nancy y Melvy, laicas Misioneras |
El segundo momento fue de compartir la oración y en ella el rito de renovación de compromisos quienes venimos desde unos años integrando la asociación y asimismo acoger a dos nuevas integrantes: Gladys y Rebeca. Lo bello de este segundo momento fue el hacer esta ceremonia con las hermanas religiosas de la Congregación.
El solo hecho de reunirnos como
Asociación, nos permite estar atentas a una y otra, exponer nuestras ideas,
saber escuchar, intercambiar opiniones, como también saber ceder frente a las
opiniones de otras que tal vez tienen mayor consistencia, o son más pertinentes
en función de lo que queremos ser, hacer y vivir. Caminamos en la construcción
de una comunidad que todas queremos que sea a la luz de la presencia de Jesús
resucitado, significando por lo tanto que la luz de la palabra de Jesús, como su
vida nos permita ser más hermanas, más amigas, más humana, asimismo es hacer
nuestra la espiritualidad de la compañía misionera, de dar amando no solo al
interior de nuestra asociación, sino en toda relación humana que entablamos y
establecemos.
Juliana María entrega la luz a Nancy |
En un segundo momento, para
vivir lo expresado líneas arriba, pasamos a la capilla de la casa, donde en una
pequeña ceremonia entre cantos, ritos y oraciónes,
fuimos invitadas por nuestras hermanas religiosas a renovar nuestra responsabilidad como
laicas dentro de la Compañía Misionera, ellas nos extendieron la luz de Jesús
resucitado, esa luz que también ellas la recibieron a través de las primeras
hermanas en la Congregación, como las que las precedieron, su vida iluminada por
la vida de Jesús, nos animó y nos compromete a seguir caminando renovadamente.
Una vez que recibimos la Luz del Señor de las manos de nuestras queridas
hermanas religiosas, pasamos a prender una vela de color que simboliza a cada
continente y orar por todos los hermanos que habitan allí; quienes venimos por
varios años participando con entusiasmo en la asociación este rito ha
significado estar desprendidas a la acción del Espíritu del Señor, para caminar
haciendo su voluntad;
luego, extendimos la luz una hermana religiosa y una laica, en símbolo de comunidad, a las jóvenes mamás: Rebeca y Gladys que se integran a la asociación, es una vela encendida, representando esa luz del Señor resucitado en símbolo de acogida y bienvenida y de impulso a caminar como laicas misioneras. Para terminar la oración rezamos juntas la oración de la Compañía, asimismo cantamos el Himno y fue tan vital el escuchar a Sagrario cantar con toda su vibra, su ilusión este himno tan hermoso.
Sagrario es un fiel reflejo de fidelidad de la Luz del Señor en su vida, con sus más de 86 años y con mas de sesenta años vividos en la selva amazónica, es una de las primeras hermanas en la Congregación y del primer grupo que vinieron al Per{u en el año 1951, nos regala con su sonrisa la felicidad que lleva en su corazon, a pesar su frágil salud.
Haciendo la oración en la capilla de Palao, las hermanas religiosas y laicas. |
Juliana María y Nancy entregando la luz a Rebeca yGladys. |
luego, extendimos la luz una hermana religiosa y una laica, en símbolo de comunidad, a las jóvenes mamás: Rebeca y Gladys que se integran a la asociación, es una vela encendida, representando esa luz del Señor resucitado en símbolo de acogida y bienvenida y de impulso a caminar como laicas misioneras. Para terminar la oración rezamos juntas la oración de la Compañía, asimismo cantamos el Himno y fue tan vital el escuchar a Sagrario cantar con toda su vibra, su ilusión este himno tan hermoso.
Sagrario entrega la luz a Marta, la religiosa más joven. |
Sagrario es un fiel reflejo de fidelidad de la Luz del Señor en su vida, con sus más de 86 años y con mas de sesenta años vividos en la selva amazónica, es una de las primeras hermanas en la Congregación y del primer grupo que vinieron al Per{u en el año 1951, nos regala con su sonrisa la felicidad que lleva en su corazon, a pesar su frágil salud.
Hay un tiempo para todo y hoy es
un tiempo para abrir las ventanas, de estar atentas a la escucha, de saber
comprendernos, valorarnos, perdonarnos y apoyarnos mutuamente hacia esa
construcción del Reino, junto a todas persona que Dios ama, a todos sin
excepción.
Un abrazo a todas y todos.
Dios nos siga fortaleciendo en
nuestro caminar.
Nancicha
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