martes, 16 de diciembre de 2014

SANTIAGO MANUIN: PREMIO DERECHOS HUMANOS 2014.

El líder indígena awajún Santiago Manuin  fue elegido como ganador del Premio de Derechos Humanos “Angel Escobar Jurado”, por el Consejo Directivo Nacional de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).

Santiago Manuin Valera es el jefe de los apus de las cinco cuencas de Santa María de Nieva, en Amazonas, Presidente del Consejo Permanente de Pueblos Awajún-Wampis y es un reconocido líder indígena que lucha por la defensa del territorio indígena y el medioambiente. Además, tuvo formación en derechos humanos en la Universidad de Deusto, en España, y en la Organización de Naciones Unidas, en Ginebra.

El apu Santiago Manuin, durante las protestas indígenas de junio del 2009 que originaron el Baguazo, fue gravemente herido de bala durante el desalojo en la Curva del Diablo y fue declarado muerto.  Actualmente afronta un proceso histórico ya que es acusado como responsable del Baguazo y el estado peruano busca sentenciarlo a cadena perpetua. No obstante, a 5 años del Baguazo, Santiago Manuin no ha dejado de denunciar  a los verdaderos responsables del Baguazo y pedir justicia nacional e internacional para su pueblo.

Discurso de SANTIAGO MANUIN, al recoger Premio Nacional de
DD.HH.   (Lima, 10.12.14)        

Buenas tardes. Agradezco sinceramente a la Comisión Organizadora y a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos por considerarme para este Premio Nacional de Derechos Humanos Ángel Escobar Jurado.
Sinceramente,  si  lo acepto es en nombre de mi Pueblo Awajún Wampís,  y concretamente en nombre de la Organización del Consejo Permanente de los Pueblos Awajun Wampis – CPPAW.  
 Yo no soy la persona importante de este Premio, más importante son los que siempre me han acompañado :  Pienso en mis padres, que me enseñaron  a crecer valorando cada rincón del bosque,  pienso en los jesuitas que me enseñaron a leer y a pensar, pienso en  mi esposa que no se cansa de sostenerme cada día en mi enfermedad  y en mis hijos que trato de educar,  pienso en tantos paisanos míos  que me   empujan  para  seguir luchando.  Con ellos asumí el servicio que mi Pueblo me ha encomendado.  Sinceramente son ellos los que han marcado mi pobre vida  y se  merecen este Premio.   Aunque lo hago libremente,  lo que yo hago es responder a ese pueblo mío que me llama y confía en mí. Y por encima de todo, respondo a nuestro Gran Ajutap, Dios nuestro, que está presente en nuestra lucha, que me llama y acompaña, y en quien confío plenamente.  A ellos entrego este Premio.

Santiago Manuin  en una de las sesiones del juicio de Bagua
Uds. ya saben  que  yo  y muchos compañeros estamos siendo procesados por lo que pasó en el “bagüazo”.   Para mí el Fiscal pide  cadena perpetua.  Con mucho sufrimiento, paciencia y  pérdidas de todo tipo,   estamos esperando una justa sentencia.  Creo que Uds. también lo esperan, igual que mucha  gente del país y del extranjero  que conocieron los hechos a fondo.   Por mi parte, yo no me avergüenzo ni arrepiento por el Paro que organizamos. 
Santiago Manuin baleado en el Baguazo

Lo volveremos a hacer siempre y cuando veamos amenazado nuestro territorio  y no nos hagan ningún caso por la vía  legal.  Asumo el Paro pacífico, pero no la masacre que siguió.  Más que las balas y mi enfermedad,  me duele no ver procesados a los responsables de esta  MASACRE.
En este foro de los DD.HH., quiero recalcar que nuestra lucha por los DD.HH.no es la del  “perro del hortelano”.  Nosotros no estamos en contra de las ayudas del Estado ni de las inversiones. Simplemente queremos estudios a fondo y que nos consulten de verdad.  Tenemos   sabiduría que da una experiencia de cientos de años en este territorio.   Es triste decirlo, pero la selva es un cementerio de proyectos, mal diseñados y peor ejecutados.  Hay excepciones, pero así  es. Nosotros reclamamos con razón,  porque somos  nosotros los que después  cargamos con el fracaso cuando los inversionistas y sus técnicos se retiran…    Nosotros, repito,  sí queremos apoyos para mejorar nuestra educación, nuestra salud, nuestra producción, eso es verdad;  pero  exigimos que se haga a partir de lo que somos y tenemos, sobre todo que se respete nuestro territorio, porque ése es nuestra gran escuela, nuestro supermercado, nuestra farmacia natural, nuestro templo que no tiene paredes pero está lleno de seres vivos.                                                                               

 No rechazamos  el diálogo con el Estado y con quien sea, pero diálogo transparente con representante comprometidos con los intereses de las mayorías.  ¿Por qué?  Porque somos como una gran familia repartida  en un solo territorio, y todo lo que se hace en un rincón, repercute en todos los demás.   Pero que quede claro: no somos fanáticos de nuestra cultura como si fuera la única y la mejor ;  no estamos rechazando  el desarrollo  como dicen algunos…  Fíjense que yo no traigo corona ni vestimenta para recalcar orgullosamente mis  derechos  como awajun,  y,  aunque no domino el castellano, yo no les hablo en mi idioma  pidiendo un intérprete,  como podría ser  también  mi derecho. No. Sabemos  apreciar, aprender, acomodarnos a otras culturas.  Creemos en la interculturalidad en este mundo globalizado. Esto tiene que quedar claro para todos los que no nos conocen  o no quieren conocernos  como somos.

Pero más claro tiene que quedar nuestra lucha por los derechos humanos y colectivos de nuestro Pueblo Awajun Wampis.  Nuestra historia es una historia de luchas para poder  vivir tranquilamente en nuestro territorio; nunca hemos luchado por conquistar terrenos,  ni robar  oro ni plata de nadie.   Nuestra vida en la selva nos impone muchos deberes sociales para convivir  y estrategias de producción. ¡Sí, somos productivos! ¡Ni ociosos ni ignorantes!   Y por eso hemos  vivido de tal manera,  que nunca hemos sido ni queremos ser mendigos ni  una carga  para el Estado.  Nuestro Pueblo unido ha sabido  rechazar a  los narco- terroristas y bandas de  delincuentes.  Para eso, no hemos necesitado ni ejército ni policías, aunque son bienvenidos.  En el conflicto con nuestro hermano Ecuador, hemos apoyado a nuestro hermano Perú.  Todo esto  forma  parte de nuestra lucha por los derechos humanos individuales y colectivos.  Me siento orgulloso  recibiendo este Premio en nombre de mis hermanos Awajun y  Wampis.
Esto no quita que queremos progresar también,  no pensamos  quedarnos en nuestro pasado glorioso.  El mundo cambia y nuestras necesidades también.  Pero queremos hacerlo a nuestro modo, cuidando  nuestra cultura y cuidando nuestro  territorio originario.  Eso seguirá siendo nuestra lucha por los DD.HH., no lo duden !

Ahora  mi  gran preocupación es :  ¿Cómo hacerlo entender al Estado que nos quiere ayudar, a las Empresas que necesitan nuestros recursos, a todos nuestros amigos  colonos que comparten nuestro futuro?  Quizás valgan 2 cuentos que aprendí  en la escuela de niño.  Con eso quiero  terminar lo que quiero decir, porque a “buen entendedor, pocas palabras".                                                                                   
Un cuento es el de la “gallina de los huevos de oro”.  Para  nosotros la gallina es nuestro bosque con todas sus plumas;  los huevos de oro son  los recursos  innumerables y maravillosos que produce  nuestra gallina.  Pero ¿qué pasa si matamos la gallina por  codiciar su oro,  sin cuidar de que siga viviendo  para todos,   de generación en generación?  Cuando luchamos por los derechos de un bosque sano, no contaminado, sostenible,   piensen  que estamos luchando por la  gallina de los huevos de oro!

El otro cuento es  muy corto y se refiere a lo que somos como personas, a nuestra cultura de fondo, a nuestro modo de trabajar, de comer, de relacionarnos  materialmente y espiritualmente: algo por lo que siempre hemos luchado y seguiremos luchando,  y que  ahora llamamos DD.HH.  Es el cuento del mono  que llegó a un gran río, no era su hábitat, y  vió a un alegre  pez nadando, y queriendo salvarlo de las aguas,  lo sacó del río con mucho trabajo y lo tenía orgulloso  en sus manos… Ya imaginan  ustedes lo que le pasó al pobre pez por culpa del estúpido mono .                                                 
¡Dios nos libre de las buenas intenciones de los que no nos conocen,  ni  a nosotros,   ni al bosque que nos mantiene!

Muchas gracias.

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