HISTORIA DE SAN LORENZO, CAPÍTULO 1
Lo
que fue un humilde fundo hasta los años 30, es ahora la capital de la Provincia
Datem del Marañón. Funciona como Parroquia desde 1934, siendo el primer Párroco
el P. Marcos Salazar.
En 1965 llegaron las Religiosas de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, quienes hasta hoy siguen prestando sus servicios en este rincón de la selva loretana.
Leemos a continuación una nota informativa donde se detallan los pormenores y circunstancias de su llegada a San Lorenzo.
En 1965 llegaron las Religiosas de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, quienes hasta hoy siguen prestando sus servicios en este rincón de la selva loretana.
Leemos a continuación una nota informativa donde se detallan los pormenores y circunstancias de su llegada a San Lorenzo.
En la primera banca, de izquierda a derecha, Mª Luisa, Pilar, Carmen , María y Mª Teresa. |
La misión de la COMPAÑÍA MISIONERA en San LORENZO
comenzó siendo Obispo del Vicariato de Yurimaguas MONSEÑOR
ELÍAS OLÁZAR quien había solicitado nuestra presencia,
para hacernos cargo de un Centro Educacional, que se estaba creando,
especialmente, para la educación de las niñas indígenas.
La Propuesta de MONSEÑOR fue acogida con mucha ilusión por la MADRE PILAR NAVARRO GARRIDO,
fundadora y Superiora General de la Congregación y el 3 de Febrero
de 1965 llegaba a SAN LORENZO el primer grupo de
Hermanas: Gertrudis Luna, María Luisa Pérez de Camino, Irene Iribarren,
María Rosa Pérez y María Concepción Sánchez. (las tres primeras procedentes
de la comunidad religiosa de Lagunas y las otras dos, llegadas recientemente de
España).
Por parte del Vicariato ya estaban muy adelantados los trámites para la
creación del Centro Educacional, lo cual se hizo realidad en 1966
por Resolución Ministerial. Constaba de una Escuela mixta de Primaria y un
internado para niñas indígenas.
Durante el año 65 tratamos de ir conociendo la realidad de la misión y,
a la vez darnos a conocer a través de visitas domiciliarias,
relación con las personas cercanas, prestación de algunos pequeños servicios,
participación y colaboración en la liturgia y cuidado del templo, etc.
Realizamos algunas giras surcando los ríos más cercanos para visitar las
distintas comunidades y ofrecerles el servicio de escolaridad en el Centro
Educacional que se estaba creando y, especialmente, el servicio del internado
para las niñas indígenas.
Hogar Interétnico hoy en día. Se ha logrado la participación de mujeres como alumnas internas. |
Distintas áreas de trabajo:
EDUCACIÓN
El 1° de Marzo de 1967 se abrió la matrícula y prácticamente se
matricularon todas las niñas de San Lorenzo y lugares aledaños más 11 niñas indígenas
de las etnias awajum, wampis y shawi.
Eran los años en que recién celebrado el Concilio Vaticano II, comenzaban a
respirarse aires nuevos para una “Evangelización nueva”. Se
sentía la necesidad de un cambio… de hacer algo nuevo, diferente… Se constataba
que el mundo de la mujer indígena era totalmente ignorado y no había
un espacio en el cual, desde su niñez, fuera recibiendo una
educación integral desde su cultura y su condición de mujer… Esta situación
exigía un cambio y era una preocupación de Monseñor Elías Olázar.
La Compañía se responsabilizó de dar los pasos necesarios para realizar
este proyecto. Fue todo un reto tratar de conocer la
cultura y algo de su idioma para poder entendernos,
dada la diversidad de etnias. Esto significó el inicio de una tarea
pastoral muy particular y que sintonizaba profundamente con el carisma de la
Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús.
Pasados unos años, analizando la experiencia vivida y, teniendo en cuenta
las nuevas orientaciones de la Asamblea Pastoral de Obispos reunidos en
Medellín la encíclica “Evangelii Nuntiandi” y la Pastoral de Selva que se iba
gestando, decidimos dar un giro hacia la inserción del internado en
las CC.NN. con la finalidad de formar a las alumnas en su AMBIENTE y para su
AMBIENTE.
En el año 1971 tres Hermanas se ubicaron en Atahualpa,
río Apaga y otras tres, en Santa María de Cahuapanas,
descentralizando el internado. Desde estas comunidades se
dio gran impulso a la formación y desarrollo integral de las CC NN, a la
concientización de la población sobre la defensa de sus derechos y a
la creación de una sociedad más justa.
Algunos años más tarde, el Ministerio de Educación, con la finalidad de dar
una mayor formación a los jóvenes que culminaban sus estudios de Primaria,
inició una reforma Educativa creando Programas de Educación Básica Laboral
(PEBALES) y las Hnas. de la Compañía asumieron la
responsabilidad de la profundización de la citada
reforma en los Pebales creados en nuestra zona, siendo suprimidos los
internados de Santa María de Cahuapanas Nec.25 y el de Atahualpa
Nec. 26.
En los PEBALES se organizaron talleres, diferenciados para varones y
mujeres. Funcionaban en las tardes. En las mañanas se impartían
clases de Humanidades y de Religión.
Los estudios duraban tres años y, oficialmente, eran
reconocidos como estudios de Secundaria. Entonces aún no existía centro alguno
de Secundaria en San Lorenzo.
En 1978 se crea el “Programa de Orientación y Promoción Social para
Nativos” en el ámbito del Nec 25.
Los principales objetivos de este Programa eran orientar y apoyar a las CC
NN, la formación de líderes, atención a los jóvenes de estas
comunidades, tanto mujeres como varones. El internado se reubicó, virtualmente,
en San Lorenzo. No existía lugar donde acoger a los estudiantes.Toda la
estructura del anterior internado había sido destinado a otras actividades
educativas.
De momento el problema se solucionó dando hospedaje y alimentación a los
estudiantes en distintas familias siendo remuneradas a cargo de la partida que
el Ministerio de Educación destinaba para este fin. La experiencia resultó
negativa, motivo por el cual, se alquiló un local, pagado por la Compañía
Misionera, que servía para comedor y sala de estudios y el Ministerio
de Educación nombró una cocinera. Los jóvenes seguían durmiendo en las casas y
la Compañía Misionera cancelaba el hospedaje.
La reacción de las CC NN fue solidarizarse con el problema y construir un
local propio. La Zona de Educación colaboró con pintura y la Compañía Misionera
con clavos y mano de obra. Para dormir fueron construyendo casas.
La partida concedida para la manutención de los estudiantes era
insuficiente y se solicitó ayuda al Vicariato y nos atendió con
víveres procedentes de Cáritas.
Las jóvenes hoy reciben la educación a la que hace algunos años no tenían acceso, por diferentes motivos. |
La participación de la mujer en este Programa fracasó por diferentes
motivos. Para conseguir un nivel de preparación de los jóvenes más alto del
alcanzado en sus comunidades, se solicitó apoyo a la universidad
Católica de Lima y nos enviaron dos jóvenes que durante los años 79 y 80
laboraron, desinteresada y eficazmente en la marcha del Centro.
El trabajo de educación realizado en la zona por la Compañía Misionera y
otras instituciones ha dado fruto. Actualmente se cuenta con líderes
propios y capacitados para poder llevar adelante el proceso de desarrollo y
bienestar de la Amazonía Peruana de los cuales, muchos de ellos han recibido
formación en nuestro internado.
Hasta aquí llegamos. Continuará...
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